domingo, 27 de julio de 2008

Primavera...

A las dos de la mañana me topo en la esquina de mi casa con una niña y dos mujeres adultas que se acompañaban entre sí. A la niña le entregé una sonrisa para apaciguar el frío de la noche y para evitar la inquebrante displicencia e indiferencia que el sistema entrega. Le dije a mi papá que iba al lado mio que provocaba impacto ver a esa niña de apróximados 13 años en la calle a esas horas. Sentí como si mi hermana de la misma edad, fuera a estar allí en esas circuntancias. No pude olvidar en ese instante la mirada tímida de aquella niña, y no pude evitar un leve quebranto en mi.
Cuando se acercaban al basurero próximo de la esquina a recoger cartones o cualquier material que estimarán valorable dentro de lo sucio que la sociedad deja, sentí rabia contra el sistema que nos brinda la economía, contra el capitalismo, contra lo conformista y contra la estabilidad que nos cede el progreso(...), vaya forma de sistema le dije a mi papá. Claro me respondió, las desigualdades estan creciendo. Imaginate que los que estan pagando más son la clase media que en muchos casos tampoco ganan mucho, ahora imaginate cuanto más les queda a los más pobres que no son considerados clase media. Sentí rabia contra el mundo, la burguesía y cuanto más fueran parte de la elite política chilena que procuran el mantenimiento de lo mismo, de un sistema que no sirve y convencen que es lo más óptimo.
En mi casa estaba mi mamá ya casi dormida junto a la chimenea, luego de haber cenado como nunca todos en familia. Lo que hacia sentir bien muy bien. Sentí en un determinado momento un contraste de situaciones, no olvidando que soy parte del pueblo.
Al momento voy hacia la ventana de la casa y veo a la niña que corría desde una esquina hacia otra, donde estaba al parecer su "madre" en otro basurero. Junto a eso veo pasar una camioneta de color rojo quien a una velocidad irresponsable dobla una esquina sin respetar el ceda el paso, detrás un radio patrulla de carabineros lo sigue por la velocidad en que andaba.
Pensé en la niña, en la comunidad nacional que debería tener el país, en la cohesión social por la cual seriamos más desarrollados, más pertenecientes a cambiar las cosas que no deberian suceder, el desafío a la no pobreza material y espiritual, a la no crudeza social y cultural también de los más pequeños, niños y niñas que tienen que pasar o pagar por un sistema injusto que muchos legitimizamos al no cambiarlo o al aceptarlo como progreso, pensé en un Estado de bienestar fuerte por el cual no pasarán estas situaciones y desigualdades.
Al instante suena un golpe en la calle. Me acerco a la ventana y veo a la niña tirada en el piso gritando de dolor. Rápidamente, sin preocupar a mi mamá salí a las afueras y fui donde la niña, al alrededor carabineros llegando también. Reaccione mi conciencia y llamé a la ambulancia que hasta el momento nadie habia llamado. La "madre" de la niña venia gritando desde el basurero por su hija, mientras una pareja o matrimonio joven de la casa de al frente salio ha acudir tambien en ayuda. Miro hacia una esquina y la caminioneta estaba estacionada y el tipo venia hacia el lugar. Imbécil pensé cuando lo vi. Pero quise ser prudente. Lo detuvieron. Después oí a la "madre" decir que no llorará tanto a su hija. Ahi fue cuando hablé con la niña tirada en el piso y le dije que estuviera tranquilita, que iba a pasar y que estaría bien. Lo repetí más de una vez. Llegó la ambulancia y la atendieron. Ví al parecer que su brazo estaba semi quebrado y le dolía mucho la pierna y llamaba a su mama a gritos. Sentí una leve tristeza y pensé en Dios... Recrimine contra el sistema y tambien contra la sociedad y con lo que decia Hobbes de los hombres. Pero luego sentí en que la niña tenia que estar bien. Fue así, se la llevaron para que estuviera mejor atendida...
Regresé a la casa y le conté a mis papas y a mi hermana que se habia levantado. Mis otros dos hermanos estaban durmiendo.
Espero que Primavera este mejor.. porque asi se llamaba, supe su nombre cuando en sub- oficial preguntó la identidad de la niña.
Espero a la conciencia y la acción de todos para que tengamos un Estado de bienestar social que cambie el sistema político, económico neoliberal que tenemos y que asi pueda brindar a una verdadera comunidad nacional la seguridad, el reconocimiento y pertenecia a todos y todas. Para no tener que salir un día sábado en la madrugada a recoger cartones para subsistir al costado de la indiferencia capitalista.

1 comentario:

Unknown dijo...

así se están sucediendos los días , nuestros días, en una sociedad que se dicta democratica y de sentido social,la verdad es que no , no es así,no es asi ni lo será hasta que sigamos siendo ignorantes de tanta carencia que domina calles y vidas,hasta que nos nos hagamos responsables de otras tantas primaveras,inviernos,otoños y veranos abandonados a la suerte de lo mundando de esta vida. macarena